Pocas historias como la de la curiosa Alicia han marcado a tantos artistas y obras y han sido motivo de tantos estudios y análisis. Quién lo diría de un inocente cuento infantil. Tal vez que esconde más de lo que dice y dice aún menos de lo que sabe, como podría decir el mismísimo conejo blanco. Así pues, es difícil decir cuanto hay de cuento infantil y cuanto hay de acertijo para no tan niños, incluso cuanto hay de autobiografía o de sueños anhelados.
Alicia en el país de las maravillas no es una historia cualquiera, por ello transcurre en un mundo como ninguno. Quiero que viajéis conmigo a través de su absurdamente lógico ¿o ilógico? mundo en este especial que aquí comienza. Ahora, antes de comenzar, permitidme utilizar la incontables veces usada coletilla que merece la ocasión: ¿Os atrevéis a entrar en la madriguera del conejo?
Un pasado no tan lejano
En un primer lugar os voy a mostrar una pieza que hasta el momento de meterme de lleno en el mundo de las maravillas no conocía de nada. Se trata de una versión que data del año 1903 y de la que se conservan tan sólo unos 8 minutos de metraje, por lo que pocas conclusiones se pueden obtener en cuanto a la historia que se nos cuenta. Cine mudo, por supuesto, y esos movimientos acelerados que generan las filmaciones de antaño, pero, ¿es ese lejano 1903 tan diferente a nuestros días? No lo creo, es lo que me ha enseñado esta simpática filmación. Por extraño que parezca, todo tiene un aire mucho mas actual de lo que podría esperar, y no me refiero a la calidad de imagen, que es nefasta, o a los medios de producción, escasísimos, si no al hecho de plantar una cámara y ponerte a actuar, tirando de ingenio y de unos curiosos disfraces para recrear, de una forma creíble, el país de las maravillas. Es una buena reflexión ante los fuegos de artificio de las producciones modernas: Era 1903, el país de las maravillas esta ahí, y el conejo blanco es terriblemente inquietante ¿si, o no?
El futuro de Burton y la locura de American Mcgee
El año que viene pasará por nuestras pantallas una versión del clásico dirigida por Tim Burton, en el que nos ofrecerá su visión de un mundo que parece escrito a su medida. Por supuesto, Mr Deep está en la obra y será, como no podía ser de otro modo, el sombrerero loco, un personaje que también parece del gusto del actor, pues encaja en ese registro con un punto de locura que tan bien interpreta. ¿qué podemos esperar? Tras ver el trailer, se aprecia un mundo alucinante, precioso, increíble, tan engañoso como un difícil acertijo, tal y como debería ser ese lugar si la película se ciñe al relato.
Según he podido leer, un amplio sector del publico se esperaba una visión mucho más oscura del relato, casi una revisión del mismo, al estilo de lo que se cuenta en el videojuego creado por American Mcgee, en el que Alice, tras ver morir a sus padres en un incendio, cae presa de la locura y debe ser internada en un psiquiátrico. Allí, encerrada por su situación traumática y con su mente vagando muy lejos de su cuerpo, oye la llamada del conejo blanco pidiéndole ayuda, de este modo se adentra en un país de las maravillas muy cambiado, oscuro, lúgubre, y esclavizado por la reina de corazones.
Este videojuego, a parte de conseguir una buena reputación dentro del sector, ha calado fuerte en el sentido artistico, pues ha creado una nueva visión de los libros de Carrol (o una muy personal continuación, más correctamente), inspirando a gente como Marilyn Manson, que tenía en mente una película mucho mas cercana a la psicodelia de esta Alice que a la que recordamos de la película de Disney. Volviendo a Burton, yo estoy seguro que lo que nos dará sera un cuento, con su toque, eso sí, pero un cuento, para todos los públicos, o al menos para adultos que desean recordar la imaginación de la niñez. ¿O nadie recuerda Eduardo Manostijeras o Big Fish?.