lunes, 7 de abril de 2008

Richard Avedon: El día en el que la fotografía cobró vida


Dovima con elefantes (Cirque d'hiver, París, 1955)

Parece que han pasado siglos desde el último articulo. Dos semanas en las que me ha dado por hacer de todo menos volver a escribir. He estado con la cabeza puesta en el proyecto fin de carrera y en los ratos libres me he reconciliado con mi guitarra e, incluso, me ha dado por dibujar (aunque no sepa, pero me divierto. El día en el que me salgan garabatos medio decentes prometo una tira cómica para el blog con Holly como protagonista), por lo que no he tenido ningún rato en el que me sintiera con ganas de contaros algo interesante, y ya se sabe, sin ganas no se va a ningún sitio. Hazlo o no lo hagas, pero nunca lo intentes. Sin embargo, colocando la ingente cantidad de fotos que tengo guardadas de Audrey Hepburn me dí cuenta inmediatamente de que había una persona que se merecía un hueco en esta sala a la voz de ya. Esa persona es el fotógrafo Richard Avedon.

He de confesaros que soy un completo ignorante en lo que a fotografía se refiere (sólo se apuntar y disparar, y soy de los que salen en todas las fotos con los ojos cerrados), pero los grandes cuadros se han pintado para el gran publico, ¿no es verdad?. Creo que no hace falta ser experto en belleza para reconocerla cuando la ves, lo mismo ocurre con el talento, se siente, y es algo universal. Por esa razón cuando uno observa sus imágenes se da cuenta de que está ante algo especial.




Modelo con un abrigo de Cardin (París, 1957)

Avedon comenzó trabajando para Harper's Bazaar, y allí creo el photoshoot tal y como lo conocemos hoy en día, y aún sigue siendo imitado. La modelos vivían dentro de sus fotografías, mostraban orgullosas sus prendas paseando por París y conquistaban a todo aquél que se acercara arropadas por Balenciaga. Lucían altivas y orgullosas, adorables y risueñas, pero siempre vivas, parecía que su cámara se había colado en el lugar y en el momento mas inesperado, para inmortalizar un momento de pura espontaneidad. Las modelos de Avedon eran mujeres, no maniquíes, y se comportaban como tal.

Si se trataba de una fotografía de interior mas al uso, Avedon también imponga su sello y captaba a sus musas en extrañas y provocadoras posturas o simplemente lanzando una sugerente mirada que cautivase al observador. De esta manera llego a crear imágenes tan sorprendentes y atemporales como el posado de la modelo Dovima (todo un icono para Avedon y una de sus principales musas en el mundo de la moda) vestida de Dior y flanqueada por dos enormes elefantes, dotando al a imagen de un inmenso contraste entre la gracilidad de Dovima y la pesadez de los paquidermos, o el reportaje para Harpers Bazaar que realizó con Audrey Hepburn en los 60 mostrando el lado más chic de la actriz que se convirtió en una inequívoca fuente de inspiración para, entre otros, un tal Jordi Labanda.



El prototipo "chic"

Cabe reseñar que Avedon ejerció de asesor durante el rodaje de la Funny Face, en la que se ve reflejado totalmente en el personaje del fotógrafo Dick Avery interpretado por Fred Astaire, creando una inolvidable escena en la que Dick (Astaire) realiza una sesión de fotos con Jo (Audrey) que rebosa de estilo Avedon. Otra curiosidad es que la propia Audrey dijo que lo primero que vio nada más pisar Nueva York fue la estatua de la libertad y Richard Avedon, dando muestra de la importancia del famoso fotógrafo.




Audrey y Dovima leyendo un ejemplar de Vogue en un descanso del rodaje de Funny Face (Stanley Donen, 1957)

También se cultivó ampliamente en el arte del retrato. Durante largas y agotadoras (dicen) sesiones fotográficas bajo a las estrellas más brillantes al raso de la tierra, mostrando su lado más humano y cercano y alejándose del personaje que fotografiaba para acercarse a la persona. Así nos dejo asombrosas imágenes de personalidades de los ámbitos más diversos, la viva mirada de Picasso, el histrionismo de Dali, la ternura de Marilyn, Dylan y su guitarra, una sonriente Janis Joplin, un joven Marlon Brando, un cómico Orson Welles, la fuerza contagiosa de Katherine Hepburn, los hipnotizantes ojos de la Taylor, la sobriedad de Kofi Annan o la andrógina figura de un joven Truman Capote. Todos se rendían a sus pies.

Aparte del retrato de personalidades del espectáculo y de trabajos en el mundo de la moda, Avedon también se recreo en trabajos más personales. En este campo capto las costumbres y la esencia de lo más profundo del país en la serie "In the American West", retrato tal y como ellos decidieron a la clase política y al establishment americano en el 76 (dejó la pose y el vestuario a elección de los fotografiados, para no interferir en el trabajo con sus propias ideologías y opiniones) en la serie "The Family" para la revista Rolling Stone y realizo una imponente serie de fotografías a su padre durante los últimos años de su vida que sobrecogen por su cercanía y realismo, nada de poses forzadas ni escenas estudiadas, solamente su padre. Su ultima obra , que quedo sin terminar, fue un portafolio llamado "Democracy" dedicado a las elecciones del 2004 en la que fotografió a políticos, personalidades de los medios de comunicación y gente mostrando su apoyo a cada candidato en un intento de recoger el sentir general frente a tal evento.

Descurbidlo, admiradlo, vividlo.



Más imágenes: The Richard Avedon Foundation


PD: No sólo ha sido Avedon el que me ha animado a escribir, también influye el saber que hay gente pululando por la sala. Gracias por estar ahí.

PD II: Acabo de leer la descripción que de este blog aparece en la parte superior derecha. Allí habla de butacas, describiendo a esta "sala" como una sala de cine al uso. Sin embargo cada vez tengo menos claro que sea un sala de cine solamente. En estos pocos meses este pequeño lugar ha cambiado y se ha convertido en otra cosa, no se si mejor o peor, pero es otra cosa. Espero que os guste tanto como a mí.